28 Feb
28Feb

Tengo sentimientos encontrados con Metal Gear Solid V: The Phantom Pain, no voy a mentir, lo disfruté muchísimo, hasta tal punto que llegó a emocionarme más de una vez. Pero aún así... como el título del juego indica, el propio juego te deja un "dolor fantasmal" cuando lo terminas, y es precisamente por eso, no por que la aventura haya acabado e Hideo Kojima ya no vaya a contar nada más sobre Big Boss y sus "hijos", si no porque la sensación que te deja el juego es de que te han contado algo a medias, y viniendo de Kojima, deja bastante que desear.

Hace poco hicieron 18 años de uno de mis juegos favoritos, Metal Gear Solid, que salió por allá en 1998. Nunca he jugado a Metal Gear de 1987, pero si que me he empapado de la historia al completo. Kojima consiguió algo con Metal Gear Solid que no habían ni intentado con anterioridad, contar una historia madura y compleja, con personajes ricos, acercándose al lenguaje del cine. Desde entonces la industria ha tomado un camino mejor, dedicando más a la narrativa, a los personajes, a la historia que hay detrás de los disparos sin sentido... ¿pero... que ha pasado con la saga de Metal Gear Solid?

Quien haya jugado el primer MGS (Metal Gear Solid) recordará muchas partes del juego con cariño, pero hay dos escenas que jamás olvidaré y que siempre tendré en cuenta.

Spoilers sobre el primer MGS a continuación.

De recordarlo, se me ponen los pelos de punta, hay un momento crítico en el juego en el que Meryl recibe un disparo de Sniper Wolf, un disparo que parece que va a quitarle la vida a Meryl, y el personaje dedica unas palabras a Snake ante el temor de la muerte. Esta escena es perfecta, la música, la cámara, la situación de nervios que encauza en ese momento, apoyado por un gran doblaje al español... es una maravilla de ver incluso a día de hoy, pero lo importante de esta escena es lo que representa. Hasta ahora en ningún videojuego se había tratado la muerte de esta manera, de una forma tan humana y personal como lo hace Meryl, demostrando su miedo, aceptando su destino incluso pidiendo la muerte si puede ser un estorbo para Snake. El personaje se desmorona ante una situación tan horrible y sentencia su idea de lo que la guerra y la muerte es, en tan solo unos segundos. 

Kojima le dio personalidad a Meryl e incluso lo hizo evolucionar durante el trayecto, dándole una razón y un objetivo, y es capaz de sacar a relucir lo que ha hecho con un solo personaje en una escena de poco más de un minuto. En los videojuegos siempre se ha tratado la muerte o la guerra como algo trivial, un recurso para pegar tiros y divertirte sin más, pero si la industria hubiera seguido así solo sería un entretenimiento más simple de lo que es.

Es fácil crear personajes, incluso yo lo he hecho, pero darles una motivación real y una personalidad que vaya en conjunto, es más difícil y más si haces que tenga sentido dentro del mundo al que pertenece.

La muerte de Sniper Wolf involucra incluso más al jugador, es un personaje frío que es capaz de disparar a la gente con su rifle sin pensarlo. Y es que es así, en los videojuegos nos hemos topado con cientos y cientos de personajes que son así, te ven y te intentar arrancar la vida sin más, no sabes más de ellos, solo que son tus enemigos, los hacen simples y frías máquinas de matar. Al final, tú acabas siendo igual que una IA simple, matando sin piedad a todos porque... ¿es lo que toca? te quitan la personalidad y la humanidad de una forma fácil dentro del juego.

Es aquí donde la muerte de Sniper Wolf cambia las cosas, es un personaje del que se sabe poco, solo atisbos de lo que escuchas de otros personajes, pero cuando acabas con ella y la ves en sus ultimos momentos de vida, tirada en la nieve, indefensa, agonizante... totalmente humana, y te cuenta su mayor miedo antes de morir, a la persona que le ha quitado la vida, le crea una personalidad al instante, e incluso puedes llegar a sentir pena por ello, a pesar de ambos saben que es lo que hay que hacer. No quiero hablar más de esta escena, si no la habéis visto, os la dejo aquí para que la disfrutéis, os lo recomiendo encarecidamente.

Fin de spoilers

Y es que es así, MGS se basa en sus personajes y en su argumento de forma que pocos juegos hacen, Metal Gear Solid 3: Snake Eater trata sobre el principio de Big Boss. Hasta entonces solo se sabía que era un líder desalmado de una base llamada Outer Heaven pero Kojima se empeña de nuevo en humanizar a sus personajes y es lo que hace única a la saga. Conocemos a The Boss, su triste historia y como se sacrifica por sus ideales, como Big Boss sacrifica lo que ama por un bien mayor, haciéndole un daño irreparable que lo llevará por un camino de oscuridad inimaginable. 

Ese campo de flores blancas es ya un icono en los videojuegos, incluso en Bloodborne se hace un pequeño homenaje a esa parte final del juego. Todo tiene un sentido, de forma muy cuidada, todo está perfectamente hilado para crear una trama enorme, compleja, intensa y llena de emociones que harán resaltar al jugador de forma descomunal. Al final sabes que las ideas principales y lo que quieren transmitir son el miedo, el amor y la lealtad, y todos sus personajes dan su punto de vista, de forma muy diferente sobre estos temas.

Pero entonces... si todo era tan perfecto hasta Metal Gear Solid 3... con unos personajes tan ricos, una trama tan profunda e interesante... ¿Por qué Metal Gear Solid 4 fue peor? La respuesta está clara, ya no había nada más que contar. Ya estaban claras las ideas e intereses de los personajes, su forma de pensar e incluso sus destinos ya estaban contados... aquí es dónde Konami echó a perder una de las mejores tramas de los videojuegos incluso a día de hoy. Kojima no quería seguir con MGS, como ya he dicho, ya estaba todo contado, no hacía falta indagar más, era perfecto. Pero poderoso es Don Dinero, Konami quería seguir explotando a la gallina de los huevos de oro, Kojima no sabía que más contar en su increíble mundo y al final dejaron un juego con un argumento básico muy alejado de lo ya acostumbrado en la saga. Con momentos de humor absurdo que no tienen sentido dentro del mundo, personajes como Meryl, personaje que estuvo a punto de morir en el MGS de 1998, dónde declaró que odiaba la guerra, que no era glamurosa, solo servía para hacer sufrir a la gente... y sin embargo, en MGS4, es la líder de un grupo militar. Se empieza a desmoronar todo, pero sobre todo los personajes, y eso es algo que le duele a cualquiera que haya disfrutado de las tres primeras entregas.

Pero al final, no es tan horrible como se pensaba, lo arregla en la parte final, aunque claramente sigue sin estar a la altura... pero es en Metal Gear Solid V donde todo se va, y con perdón... a tomar por culo.

Primero llegó Ground Zeroes, la esencia de Kojima seguía entonces, incluso hay una escena que me encanta, con la canción de Joan Baez "here's to you, Nicola and Bart". Presenta a un nuevo personaje en la saga, parece entrever lo que se avecina en MGSV, te muestra una jugabilidad muy cómoda y alejada a los anteriores juegos, haciéndolo más sencillo y divertido en este apartado. Pero sin embargo el horror viene en la quinta parte.

No quiero dedicar demasiado a este juego, así que intentaré ser breve. Personajes como Quiet son lo que se evitó con los primeros juegos de la saga: personajes planos, aburridos y sin sentido, sin motivación, sin una identidad clara... ni siquiera sabemos porque está ahí. El nuevo villano igual, parece una escusa para que haya alguien con quien luchar, además... aparece tan poco y tiene un final tan malo que ni siquiera llegas a conectar con el personaje.

Aún así entre tanto caos hay un personaje que sigue manteniendo la cordura dentro del universo creado por el señor Kojima, y este es Kazuhira Miller, un personaje mejor construido en esta entrega que incluso el propio Big Boss. Lo vemos enfadado, con ganas de hacer lo que sea para evitar ese dolor fantasmal que le atormenta, las vidas perdidas de sus hombres... de sus amigos. Es un personaje que mantiene la compostura, de lleva el compás del argumento en todo momento del juego, el personaje que deja clara la motivación de TODA la Mother Base. El porqué y el cómo solo se encuentran en un solo personaje, casualmente, el personaje del que menos se sabía de la saga y que está desde el principio. 

Voy a dejarlo claro, Kojima está aburrido de MGS, se le nota, se siente desde la cuarta entrega, pero aún así, se nota que ama con fuerza a los personajes que le siguen desde hace casi 30 años. Y voy a dar mi opinión respecto al tema, si Konami no le hubiese forzado a crear Metal Gear Solid 4, creo que a día de hoy podríamos haber disfrutado de una historia parecida a la de MGS V con más cariño y más trabajo, sin tener la sensación de que está hecho rápido y mal, para vender con el nombre de Kojima y MGS en la caratula.

Aún así no lo puedo evitar, hay momentos en MGS V que son espectaculares, dónde Kojima sigue mostrando que aún no ha perdido esa forma tan única que tiene de contar las cosas. Echo de menos a sus personajes y lamento que la saga haya terminado de una forma tan asquerosa, siendo prostituida por el dinero y las ansias de vender un producto envuelto en oro, pero al final lo del interior no está tan cuidado como su envoltorio.

Como jugador, jamás olvidaré los momentos que me ha dado la saga, esa base nevada manchada por la sangre de Sniper Wolf, ese campo de flores blancas en la que murió el amor y la cordura de un hombre, las cenizas de la gente que murió por un error en el rostro de alguien que los quiere sin parangón.

Incluso Quiet tiene un momento final que le da sentido al personaje e incluso puedes llegar a sentir cariño por él, pero el daño ya estaba hecho, ya no tiene solución. Metal Gear Solid ha muerto con la marcha de Kojima de Konami, me entristece saber que no cuidará más a sus personajes y que no sabremos más de ellos. Pero viendo la trayectoria que tenía Konami con la saga, prefiero que haya muerto de una vez por todas.

Ahora solo queda esperar a que Kojima consiga algo parecido a lo que hizo hace tanto tiempo, sin la presión de una empresa que solo se mueve por el dinero y es capaz de destruir una obra de culto de esa manera. Mucha gente tiene crucificada a Kojima, y se de algunos amigos que no están de acuerdo conmigo al decir que Kojima aún puede hacer algo grande. Es cierto que la ha cagado en las dos últimas entregas de la saga que le dio renombre, pero también hay que tener en cuenta que un artista, bajo presión puede llevar a cabo una mala obra.

Yo sin duda, le otorgaré el beneficio de la duda a Kojima, se lo merece por crear una saga tan maravillosa e inigualable como lo es Metal Gear Solid.


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